La ley de la vida
"La ley de la vida" de Jack London es un cuento que refleja como trama principal las tradiciones de una tribu norteamericana. El protagonista es Koshkoosh, un antiguo jefe de la tribu, ya anciano y ciego, que ha sido sucedido por su hijo. Esta comunidad está fuertemente arraigada a las costumbres tradicionales y una que hacen notar mucho durante la narración es que morir es parte de la ley de la vida, la muerte es inevitable, había que verla con buenos ojos y no tenía sentido aferrarse a la vida cuando esta ya estaba acercándose.
Al ser esta una tribu de carácter nomade, acostumbraba a abandonar en el ultimo punto a los ancianos que no pudieran seguir el viaje ya que representarían un cargo y mucho retraso. En esta ocasión, es Koshkoosh a quien le ha tocado esperar la muerte solo, junto al fuego que aviva con ramas de leña. Tiene bien claro que cuando la fogata se consuma del todo, morirá.
Una vez que todos se van, el anciano se concentra en sus recuerdos de juventud y específicamente un momento en el que ve junto a su amigo Zing-ha un alce viejo y enfermo que estaba siendo perseguido por una manada de lobos que querían asesinarlo. Sin embargo el primero pelea por sobrevivir ante su inminente destino. Pero en el pensamiento de ese joven Koshkoosh, esto era ridículo, no tenia sentido querer vivir, si ya tu destino estaba marcado.
Así siguió rememorando hasta que el fuego se fue consumiendo. En un momento, el hombre siente que una manada de lobos estaba entrando en su carpa dispuestos a tomarlo como presa. Al principio, Koshkoosh intenta ahuyentarlos con un palo y resistirse, hasta que se dió cuenta de que estaba imitando al alce de su juventud, se estaba aferrando a la vida cuando su destino era morir. Afloraba el instinto de supervivencia.
Particularmente me gustó mucho este cuento por la reflexión que deja y el pensamiento sabio de lo que significa de verdad la ley de la vida. A todos nos llegará nuestro momento, pero cuando esto pasé, la manera en la que nos iremos dependerá de cómo hayamos vivido.
Al ser esta una tribu de carácter nomade, acostumbraba a abandonar en el ultimo punto a los ancianos que no pudieran seguir el viaje ya que representarían un cargo y mucho retraso. En esta ocasión, es Koshkoosh a quien le ha tocado esperar la muerte solo, junto al fuego que aviva con ramas de leña. Tiene bien claro que cuando la fogata se consuma del todo, morirá.
Una vez que todos se van, el anciano se concentra en sus recuerdos de juventud y específicamente un momento en el que ve junto a su amigo Zing-ha un alce viejo y enfermo que estaba siendo perseguido por una manada de lobos que querían asesinarlo. Sin embargo el primero pelea por sobrevivir ante su inminente destino. Pero en el pensamiento de ese joven Koshkoosh, esto era ridículo, no tenia sentido querer vivir, si ya tu destino estaba marcado.
Así siguió rememorando hasta que el fuego se fue consumiendo. En un momento, el hombre siente que una manada de lobos estaba entrando en su carpa dispuestos a tomarlo como presa. Al principio, Koshkoosh intenta ahuyentarlos con un palo y resistirse, hasta que se dió cuenta de que estaba imitando al alce de su juventud, se estaba aferrando a la vida cuando su destino era morir. Afloraba el instinto de supervivencia.
Particularmente me gustó mucho este cuento por la reflexión que deja y el pensamiento sabio de lo que significa de verdad la ley de la vida. A todos nos llegará nuestro momento, pero cuando esto pasé, la manera en la que nos iremos dependerá de cómo hayamos vivido.
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