Mi diario de escritor
Frases que me despistan
Tengo que reconocer que mi cabeza no descansa en ningún momento del día. Está a full 24/7, por lo que suelo tener muchos pensamientos o cosas que me inquietan prácticamente durante todo el día.Esto hace que cuando me pongo a pensar y adentrarme en todo esto que me pasa, tenga que pensar bien profundo o ponerme a recordar bastante sobre todo lo que paso por mi mente. Por esto, digo de antemano que lo que voy a contar en esta entrada no tiene ningún tipo de orden cronológico ni relación entre ellos.
Una vez aclarado esto, empiezo contando frases que me hayan llamado la atención en estos días de diarios, libros, Internet, etc.
Empiezo con lo primero que me viene a la mente y es una frase que leí hace unos días en el libro "Estudio en escarlata" de Sir Arthur Conan Doyle (una de las historias de Sherlock Holmes). Está en el capitulo 6 y es en la escena de un desayuno donde uno de los protagonistas pronuncia esta frase en francés: "un sot trouve toujours un plus sot qui l´admire". Si la traducimos a nuestro idioma: "un tonto siempre encuentra otro más tonto que lo admira". Esto me dejó pensando bastante, sobretodo en la cantidad de ámbitos y contextos en las que podría aplicar perfectamente esta frase, muchos de los cuales son muy polémicos para nombrarlos.
Otra cosa que pensándolo, da muchas vueltas en mi cabeza es la conjunción de pandemia y aeronáutica. Como ya conté, soy un gran apasionado de esta industria y por todos los portales y medios que leo, la situación epidemiologica actual esta afectando la aviación de tal manera que ayer leí un titular bastante trágico si se quiere, pero cierto a mi parecer: "muchas aerolíneas internacionales se preparan para no regresar a Argentina". Wow, pienso en perder las conexiones y vías de transporte con el mundo y todo lo que eso conlleva tanto económica como socialmente (haciendo referencia a fuentes laborales). Pero al fin y al cabo, esto es un día a día, sin casi certezas pero todavía me permito seguir manteniendo la esperanza.
"Rubén, arréglese con la birome". Esta era una frase que le decía su amigo a mi abuelo, ya fallecido, . O creo que era su amigo, no se muy bien. Era una especie de chiste, ya que mi abuelo era practicamente inhábil para hacer cosas de la casa, o para arreglar algo que se había roto. Por el contrario, lo rompía mas. Indudablemente es algo que heredé de el.
El té de la madrugada
Por la situación de pandemia, decidí irme de Buenos Aires y regresar a mi Patagonia natal a pasar la cuarentena, para no tener que hacerla encerrado en un departamento y ademas contar con calor familiar. En mi casa somos cinco personas, y a veces no es nada fácil concentrarse para estudiar con los ruidos e interferencias. Por eso, mi momento para concentrarme a leer, avanzar y estudiar suele ser luego de la cena. Cada noche me siento en el comedor, me preparo un té negro común y le dedico dos o tres horas a mis estudios. Es curioso, nunca tuve la costumbre de tomar té de noche, asi que será algo mas a lo que le voy a atribuir la culpa al COVID.Son las 00:15 del 13/05. Ya tengo hirviendo el agua en la pava eléctrica. Que buen artefacto, en dos minutos tengo el té listo. Me siento en la mesa y me llama por teléfono mi amiga. Conversamos diez minutos y comienzo a estudiar Historia social.
Jueves 14 de mayo
Estoy en duda si hacerme el té o no. Creo que hoy paso. Estoy sentado en la mesa con un montón de apuntes al lado. Creo que me voy a dedicar unas horas a Comunicación I, aunque estoy bastante cansado.
Viernes 15 de mayo
Son las 23:38: Ya tengo el té listo. Hace mucho frío así que me va a venir bien. Hoy fue un día bastante improductivo, no avance mucho con nada. Tengo mas ganas de ver alguna película slasher que de estudiar...
Sábado 16 de mayo.
Son las 0:11 y tengo desplegados todos mis apuntes en la mesa. Hoy no hay te, la casa esta muy calurosa.
Domingo 17 de mayo
Hoy creo que no hay té tampoco, o quizás si no lo se. No hay tantos apuntes por la mesa porque estoy a full haciendo guías de lectura de historia en la compu. Seguro me acuesto mas temprano, tengo mucho sueño.
Lunes 18 de mayo
Un nuevo día, bah en realidad una nueva noche. El té esta acá al lado. Estoy haciendo muchas guías de lectura, estoy cansado. Tengo muchas ganas de volar y pienso mucho en eso.
Martes 19 de mayo
En realidad aun sigue siendo 19, pero falta poco para el 20 ya. Iba a escribir esto antes, pero me fui distrayendo y la taza de té que tengo al lado ya esta vacía. Es una noche bastante fría. Tuve un día bastante ocupado y sentí que se me fue el tiempo rapidísimo. Hasta el agua se hirvió en lo que parecieron dos segundos. En fin, estoy pensando que fue lo que hizo que tomara esta costumbre de la infusión de todas las noches. La verdad que no se. Lo mantendré cuando vuelva a la "normalidad"?. Tampoco sé.
Miércoles 20 de mayo
Una nueva madrugada con la mesa llena de apuntes. Hoy fue un día agotador en muchos sentidos. Mi fiel taza de té humea al lado mio pero esta vez son dos. Mi hermana me acompaña al lado mio, que se está dedicando a sus trabajos prácticos. Está en su ultimo año de secundaria y la pandemia los agarro a ella y sus compañeros de sorpresa. Salvo por nosotros dos, la cocina esta desolada, y el living también. Hace un rato todas las ventanas estaban empañadas, la Patagonia nos está matando con el frió, al que (como suelen preguntarme mucho) si estamos acostumbrados pero en esta ocasión es bastante el frío para ser otoño. Además, la ciudad de Buenos Aires y humedad hicieron las suyas y me desregularon un poco la temperatura corporal.
Mientras termino de escribir esto, sentado en la misma silla de siempre, mirando directamente al oscuro patio delantero, pienso para mis adentros: ¿cuando podré volver?.
Jueves 21 de mayo
Acá me encuentro denuevo. Me siento bastante cansado, y no tengo ganas de nada. Tardo mas de lo común en tomar el té. Nuevamente no estoy del todo solo, mi papa esta cerca por lo que algunos ruidos aun me distraen. Me pregunto porque hace tanto frío, todavía no es pleno invierno. Hoy no es mi día de inspiración, al parecer.
Viernes 22 de mayo
Hoy no hay té. No tengo ganas. Desde mi asiento, me detengo a ver desde la ventana la lluvia caer, el pasto mojado y el ruido de las gotas que golpean el techo. También acabo de terminar de escribir algo muy emotivo. La casa, como siempre esta muy fría y el televisor suena bastante fuerte. La cuarentena me esta haciendo replantearme tantas cosas.
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